¡Navidad! Una de las épocas más bonitas y esperadas del año. Es la época que todos ansiamos que llegue para poder ver a los familiares, los niños están nerviosos por la llegada de los regalos... Pero no todos pueden pasar las navidades en sus casas.
Muchas personas tienen que pasar estas fiestas lejos de sus hogares, lejos de sus familiares y seres queridos. Se pierden la ilusión pintada en la cara de sus hijos, sobrinos o nietos. Se pierden las cenas familiares, los encuentros con amigos y/o familiares que no veían desde hacía tiempo. Se pierden muchas cosas... y todo por un motivo.
En este caso, os hablo sobre pasar las navidades en el hospital. Durante estas fechas, muchos profesionales sanitarios van a tener que trabajar en el hospital, y muchos pacientes van a tener que quedarse en su habitación de planta, sin poder disfrutar de las fiestas de la forma que querían.
El pasar la navidad en el hospital, implica renunciar a todo lo que os he ido citando previamente. Implica cambiar la rutina.
Los profesionales que tienen que trabajar durante estas fechas se tienen que mentalizar que, los pacientes y acompañantes no se lo van a pasar bien en el hospital. No van a poder hacer los ritos anuales que tienen, no van a poder comer lo que quieran, no van a estar tan felices como años anteriores. Es aquí, cuando tienen la oportunidad de mostrar su lado más humano; van a ayudar a personas que se sienten vulnerables en el hospital, siendo este, un motivo muy importante a la hora de amar el trabajo que llevan a cabo.
Muchos hospitales decoran los pasillos de sus unidades, hacen cambios en el menú de sus pacientes en los días más señalados de las navidades, organizan visitas de Papá Nöel o Reyes Magos para los niños, e intentan hacerles más amena la hospitalización a los pacientes.
Si eres un profesional sanitario y te toca trabajar estas fiestas, ten esto en cuenta:
Estas navidades, regala ilusión y humaniza la sanidad
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