El
post de hoy lo voy a dedicar a una enfermedad neurológica rara, la ELA, para
acercaros un poco más a este trastorno ya que yo no sabía nada de ella hasta
hace unos años que se la diagnosticaron a un familiar.
La
esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad rara que afecta a las
neuronas del cuerpo humano (estas células se van deteriorando hasta que
mueren), que son las responsables del control muscular, y por tanto de acciones
como andar, masticar o hablar. Es una enfermedad progresiva, de manera que a
medida que avanza el tiempo los síntomas de la enfermedad se van agravando.
Lo
que ocurre durante la enfermedad es que las neuronas motoras superiores e
inferiores van deteriorándose o mueren, de manera que dejan de enviar los
mensajes a los músculos correspondientes. Así estos no pueden funcionar
correctamente, por lo que cada vez se van debilitando más y más, empiezan a
contraerse y finalmente se atrofian por completo. Al final de la enfermedad el
cerebro ya no puede ni comenzar ni controlar los movimientos voluntarios del
cuerpo.
Los
síntomas iniciales de la enfermedad incluyen la debilidad muscular, para de
forma gradual ir perdiendo las funciones del habla, de la respiración, del
movimiento y de la masticación. También se incluyen los calambres musculares,
lenguaje nasalizado…
A día de hoy no
existe ni una cura ni un tratamiento para tratar de parar o bien revertir la
evolución de la ELA. Un gran número de afectados mueren a los 3/5 años después
de los primeros síntomas debido, en general, a una insuficiencia respiratoria.
Aun así un pequeñísimo porcentaje de personas logran sobrevivir 10 años con la
enfermedad.
Aunque
no se sabe mucho sobre la enfermedad, algunos de los factores de riesgo son:
La
edad: el rango en el que se suele detectar va de los 55 a los 75 años.
El
sexo: los hombres tienen mayor predisposición a padecer la ELA.
La
raza y la etnia: se ha visto que las personas de raza blanca y las etnias no
hispanas tienen más posibilidades de desarrollarla.
Normalmente
las personas que tienen ELA conservan sus capacidades mentales, de manera que
tienen memoria, razonan, comprenden…por lo que son totalmente conscientes de su
deterioro.
No hay ninguna prueba que ofrezca un
diagnóstico 100% seguro, pero la electromiografía (registra la actividad eléctrica de las fibras musculares) puede
ayudar a identificar la ELA.
En esta enfermedad aún queda mucho por
descubrir, como por ejemplo porqué afecta a unas personas y a otras no. Aunque
ciertos estudios han encontrado relaciones con la genética y el ambiente a la
hora de desarrollar ELA.
Al final,
independientemente de los medicamentos que pueden ir paliando los síntomas, el
mejor tratamiento es el que ofrece el conjunto de profesionales formado por
médicos, enfermeras, terapeutas, nutricionistas y psicólogos, entre otros.
Os recomiendo ver la
película La teoría del todo, que narra la vida de Stephen Hawking, que vivió
más de 50 años con ELA.
Aquí os dejo un par
de webs que podéis visitar si os interesa el tema:
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