¡Buenas mis queridos enfermeritxs! 💉😃
Me imagino que sabrán qué día es hoy... ¡y cómo no! ¡¡¡YA ha llegado el viernes!!! Thank God, It's Friday! (TGIF!) 🎉🎉
Esta semana de prácticas ha sido un sin parar, empezando con el cambio de habitaciones, lo que llevaba consigo un cambio de medicación, de cuidados, etc. Estas habitaciones eran para pacientes con insuficiencia cardíaca (IC) y pacientes con cateterismos. Así que, en el post de hoy, os voy a explicar un poco en qué consiste la insuficiencia cardíaca y os resumiré un poco cómo ha sido mi experiencia esta semana al llevar estas habitaciones.
INSUFICIENCIA CARDÍACA:
La insuficiencia cardíaca (IC) es una enfermedad crónica y degenerativa, que tiene lugar cuando existe un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo. Según varios estudios, la IC se encuentra entre los puestos más altos de causas de muerte de los pacientes, de ahí, a que sea muy importante el prevenir que aparezca esta enfermedad o el evitar que evolucione de forma rápida, para evitar la muerte del paciente.
La IC se puede clasificar en crónica y en aguda:
- Insuficiencia Cardíaca Crónica (ICC): se manifiesta de forma gradual, pero la sintomatología se intensifica con el paso del tiempo. Es el tipo de insuficiencia cardíaca más común.
- Insuficiencia Cardíaca Aguda (ICA): su sintomatología aparece de forma repentina, siendo graves desde su aparición. Con un tratamiento adecuado, los pacientes pueden mejorar con rapidez.
Las causas de la insuficiencia cardíaca pueden ser por enfermedades cardíacas, o por otro tipo de enfermedades que, sin ser cardíacas, pueden ayudar igualmente a la aparición de dicha patología. Como ejemplos de causas de IC, tenemos:
- IC por enfermedades cardíacas:
- Cardiopatía Isquémica.
- Miocardiopatías.
- Valvulopatías.
- Arritmias.
- IC por otras enfermedades:
- Anemia.
- Infecciones generalizadas en el cuerpo.
- Enfermedades de tiroides.
- Fístulas arteriovenosas.
- Aumento de Presión Arterial.
Los pacientes con IC necesitan ser vigilados constantemente, para evitar el que puedan llegar a padecer alguna arritmia o parada cardíaca, y para ello, son monitorizados mediante telemetrías.
Mi experiencia:
Al realizar los primeros controles de tensión arterial (TA), frecuencia cardíaca (FC) y de temperatura (Tª), me llevaba muchos sustos al ver que los pacientes con insuficiencia cardíaca presentaban niveles bajos de tensión arterial, lo que me hacía dudar si era problema del aparato, o si se encontraban mal por algún motivo. Pero fueron los propios pacientes, los que me acabaron ayudando a comprender, que los valores que obtenía, tanto de TA como de FC, eran los valores normales que tenían en sus domicilios desde hacía mucho tiempo, lo que hizo que dejara de alarmarme tanto el encontrarme con tensiones tan bajas. A su vez, pude observar, que estos pacientes necesitan de ser monitorizados de forma constante, para evitar episodios de paradas cardíacas o algún tipo de arritmia, lo que hizo que colocase alguna que otra telemetría.
Esta semana, he conocido a pacientes que, aún sabiendo que su motor (que es la forma con la que se refieren al corazón), no está en condiciones óptimas, siempre me reciben con una sonrisa en la cara, y hasta me cuentan chistes o anécdotas, haciendo que ellos se sientan más relajados, dejando un poco de lado su enfermedad. Estos son los pequeños matices con los que me quedo esta semana, aprendiendo la lección de que uno nunca debe de perder la sonrisa, por muy mal que se encuentre.
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