Buenos
díaaas enfermeritxs!!
Empezaremos
la semana con un tema que sin duda os hará reír bastante, y aunque os cause
gracia, tened en cuenta qué es lo cierto y qué no. Así que sin más demora vamos
allá con los bulos de la salud.
A
día de hoy es raro el lugar al que no haya llegado aún Internet, y las nuevas
tecnologías son muy útiles pero también en ellas podemos encontrarnos con
grandes mentiras, y en el campo de la salud son muchos los bulos y mitos que
circulan por la red. Por ello, se recomiendan siempre una serie de pautas para poder
fiarse de lo que está escrito en una página web, como estar avalado
científicamente, la persona que lo publica correctamente identificada…
Ahora
que ya sabemos qué es un bulo, vamos a hacer una lista de los más frecuentes en
la red:
Abrigarte evita que te resfríes.
Esta es la frase más célebre de las madres en el invierno, pero es totalmente falsa. El frío no provoca un resfriado, son los virus los que hacen ese trabajo, aunque bien es cierto que ciertas características ayudan a su acción como las bajas temperaturas.
Las personas que
consumen vino y cerveza viven más años.
Este es un bulo totalmente falso que se basa en que ciertos estudios
antiguos obtuvieron como resultado que el consumo moderado de alcohol reducía
la mortalidad, aunque años más tarde se descubrió que dichos estudios tenían
ciertas limitaciones que no los hacían veraces. A día de hoy se sabe que el
alcohol es una sustancia tóxica y su consumo, aunque sea moderado, no
constituye ningún beneficio para la salud, y que incluso afecta a los aparatos
digestivo y cardiovascular, entre otros.
El jugo
de limón caliente destruye las células cancerosas.

Los sujetadores pueden provocar cáncer de mama.
A
día de hoy no existe ninguna evidencia científica que asocie el riesgo de
padecer cáncer de mama con el uso de sujetadores, su color, las horas al día
que se lleva puesto, si tiene o no aros…
La cebolla es el remedio contra la gripe y el resfriado.
Los estudios
científicos avalan que la cebolla no posee efecto antiviral ni tampoco
antibiótico. Además los efectos beneficios que se han estudiado han sido en
animales o bien “in vitro”. En los seres humanos los estudios son heterogéneos
y por tanto no son extrapolables a la población general.
Hay que esperar dos horas
después de comer para poder bañarse en el agua.
Esta mentira se basa en el hecho de que la digestión
provoca en el estómago el uso de sangre que en verdad debería ir a los músculos
haciendo que aumente el riesgo de tener calambres al nadar. Ningún estudio hace
veraz esta idea, porque los calambres se producen
debido a la actividad física, y no por tener el estómago lleno.
El papel de enfermería en estos casos es
fundamental, porque son las enfermeras las que deben aportarle al paciente toda
la información que este desee. Así mismo, las propias enfermeras pueden
asesorar a los pacientes sobre qué webs son más fiables.
Si os habéis quedado con ganas de más, visitad el
siguiente enlace:
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