Se denomina traqueostomía al proceso
quirúrgico realizado para crear una abertura temporal dentro de la tráquea a
través de una incisión en el cuello, a la altura del segundo o tercer anillo
traqueal por debajo del cartílago cricoides, con la inserción de un tubo o
cánula para facilitar el paso de aire a los pulmones.
Cuidados de enfermería:
El paciente traqueostomizado tiene riesgo de
sufrir una posible infección debido a su comunicación directa entre el medio
ambiente y el árbol bronquial. Por lo que se debe lograr la permeabilidad de
su vía aérea mediante la aspiración de secreciones. Se administra oxígeno y se
mantiene un ambiente húmedo que favorezca la fluidificación de estas para poder
evitar su acumulación.
Además se realizará fisioterapia respiratoria
para ayudar al paciente a movilizar las secreciones para facilitar su
eliminación, como por ejemplo, el drenaje postural, tos asistida, espirometría,
etc. y, por otro lado, se realizarán terapias de fortalecimiento de la
musculatura deglutoria para evitar posibles trastornos comunes en este tipo de
paciente.
Se proporcionará ventilación asistida
mediante el BiPAP (generador de flujo con presión binivelada) para reducir su
esfuerzo ventilatorio y mejorar su descanso en caso de que presente dificultad
para respirar durante la noche.
Debemos evitar que el tubo de traqueostomía
salga al exterior y desinfectar el estoma cada 8-12h, o como mínimo a diario con
solución antiséptica.
Una vez cicatrizado el tejido de ostomía, la
cánula se cambiará cada 2-4 días utilizando una técnica antiséptica estricta.
La zona se debe mantener sin traumatismos,
infecciones y secreciones.
Antes de las primeras 36 horas después de la
intervención, no se puede retirar la cánula porque el estoma podría colapsarse,
lo que supondría una complicación en la reintubación y hemorragias debido a
sensibilidad de la zona.
De todos estos cuidados se encargan las enfermeras.
Cuidados domiciliarios del paciente:
- Los cuidados del estoma:
El primer paso es retirar la cánula, después
se procederá a realizar la limpieza de la zona la cual está comprendida por, la
mucosa y la piel, utilizando un antiséptico y una gasa estéril.
Una vez seco, se aplica una solución
antiácida en las zonas que estén más irritadas. Por último, se vuelve a
canular.
- El cambio de cánula:
El primer paso es el vaciado del globo junto
con la retirada de la cánula. Posteriormente se limpia el estoma y se procede a
colocar la cánula nueva (humedecida en suero fisiológico) con la guía puesta la
cual simplifica el proceso para introducir la cánula lentamente pero de forma
continua. A continuación, se coloca la cinta por detrás del cuello del
paciente, se retira la guía de la cánula y, en caso de ser necesario, se infla
el globo que posee la cánula.
En caso de ser necesario, se puede ajustar la
cánula para evitar su movilización.
- La aspiración de secreciones:
Previamente a realizar la aspiración de
secreciones, el contenedor del aspirador se llena con 2 cm de agua, se conecta
a la red eléctrica, se coloca la cánula de aspiración en el tubo del aspirador
y se enciende. A continuación, se procede al lavado de manos y a la colocación
de los guantes estériles para introducir la sonda en el orificio de la cánula
externa aspirando las secreciones (solamente las que se encuentran en la
entrada). Introducir la sonda hasta la parte final y comenzar a aspirar desde
el final hacia el principio (siempre en esta dirección).
Finalmente según cual sea la mejor opción
para el paciente se conecta al ventilador o se coloca la cánula interna y el
tapón.
Una sonda solo es utilizada para una
aspiración de secreciones, es decir, son de un solo uso.
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