Olí a todxs!!!
Hoy os voy a hablar de la implicación enfermera en la educación y asesoramiento acerca de los
anticonceptivos.
Como siempre empezaré explicando. Qué es?
Pues bien un
método anticonceptivo es cualquier método o dispositivo que se utiliza para
prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
La
planificación familiar es esencial para promover el bienestar y la autonomía de
las mujeres, de sus familias y comunidades.
En
este caso lxs enfermerxs desempeñan un papel de gran importancia ya que la
calidad de la atención en la planificación familiar es de primordial
importancia para garantizar la salud para todas las personas.
Por
este motivo se debe conocer las características y la eficacia de los diferentes
métodos, con el fin de un asesoramiento adecuado en cada situación.
MÉTODOS
Antes de asesorar
debemos de tener en cuenta la eficacia. Esta se mide mediante el Índice de
Pearl, el cual mide el porcentaje de embarazos no deseados que se producen al
año de uso del anticonceptivo por cada 100 mujeres.
Bueno
sabiendo esto voy a citar algunos métodos:
Métodos naturales: en este caso es fundamental el conocimiento de la fisiología de la
ovulación, para determinar qué días son fértiles durante su ciclo menstrual.
Cabe destacar que este tipo de métodos son poco fiables. Son el Método del ritmo, Método del moco cervical, Método
de la temperatura basal y la Marcha atrás.
Anticonceptivo Hormonal: Se denomina anticoncepción hormonal a cualquier preparado que contenga bien estrógenos más progestágenos o bien sólo un progestágeno que pueda evitar la ovulación. Es el método más utilizado después del preservativo. Tenemos dos clasificaciones:
- Anticonceptivos hormonales combinados
- Anticonceptivos de solo gestágeno
Métodos definitivos: Son aquellos que permiten una anticoncepción permanente, de manera irreversible y sin efectos secundarios.
En la mujer, se bloquean las trompas de Falopio para evitar la fecundación.
Se realiza la ligadura mediante laparoscopia. En el hombre,se lleva a cabo la
vasectomía donde se corta o liga los conductos deferentes testiculares para
evitar que los espermatozoides formen parte del semen.
Es un recurso para la prevención primaria del embarazo no deseado y también
para la disminución del número de interrupciones voluntarias del embarazo.
Aunque, no debe considerarse en ningún caso como método anticonceptivo habitual.
Es accesible y de libre dispensación en farmacia y debe administrarse antes de
72 horas.
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